El narrador aparece
como un personaje anónimo, del que desconocemos tanto su nombre como sus
características principales, pero conforme avanza el relato se nos revela como
un buscador de lo misterioso, progresivamente obsesionado por las
particularidades del caso que enfrenta. De este modo, actúa como transmisor de sensaciones y conocimientos,
convirtiéndose más bien en un guía del lector.
El escenario
de la acción es un espacio real, el macizo de Catskill, al oeste del estado de
Nueva York, pero transfigurado y modificado de tal manera que la frontera con
lo ficticio se desdibuja y anuncia las futuras geografías creadas a su medida
por HPL: Dunwich, Arkham, etc.
Estructurado
en capítulos para adaptarse a su publicación en una revista periódica (“Home
Brew”), el primero de ellos (La sombra en la chimenea) nos
introduce en un suceso traumático que termina provocando la desaparición de los
dos ayudantes del investigador, y la visión fugaz de una entidad
presumiblemente responsable de la misma, todo ello acaecido en la estancia de
una mansión abandonada en la Montaña de las Tempestades. Habían acudido allí
tras la reciente masacre sufrida por los pobladores de una aldea próxima. El
resto de capítulos consisten en la investigación que lleva a cabo el
protagonista, sazonados por sucesivas atrocidades, a la vez que logra reunir
información clave. Nos enteramos así de las leyendas en torno a la mansión
Martense y sus moradores, una familia homónima de colonos holandeses. Este
aspecto sirve a Lovecraft para desplegar su erudición histórica respecto al
dominio holandés en el valle del río Hudson[1].
También las peculiaridades morfológicas del terreno jugaran su papel, como
descubrirá más tarde el protagonista.
En el relato
pueden rastrearse perfectamente una de las grandes preocupaciones de nuestro
escritor: la decadencia racial. Primero llegaría la degeneración mental
consistente inicialmente en manías y fobias; más tarde el aislamiento y el
mutismo, seguidos del embrutecimiento de las costumbres hasta desembocar en el
asesinato. Posteriormente culminaría en una infernal degeneración física,
provocada por una adaptación darwiniana a hábitos de existencia subterránea y
el inevitable desarrollo de rasgos bestiales, la evolución a la inversa evocada
por uno de los personajes en “El modelo de Pickman”. Sin embargo, esa
involución monstruosa respetaría los ojos de colores disimiles típicos de los Martense.
Personajes.
Individuales: Protagonista anónimo, George Bennett, William Tobey (ayudantes)
Arthur Munroe (periodista y colaborador), Gerrit Martense (fundador del clan),
Jan Martense (miembro renegado del clan). Colectivos: periodistas, policías,
colonos degenerados, clan Martense.
[1] El autor
de Providence estaba profundamente versado en estas tradiciones, como demuestra
su artículo “Algunas huellas holandesas en Nueva Inglaterra” en HPLovecraft. La vida privada, Biblioteca
del Laberinto. Madrid, 2017
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